Nos ha llegado este interesante artículo sobre la reacción de Esperanza Aguirre a las movilizaciones en la educación pública:
Con la llegada del otoño se están cayendo las hojas de los árboles y algunas cosas más.
Hoy la comunidad educativa está perpleja y anonadada. La presidenta de la Comunidad de Madrid pretende represaliar a la Federación de Padres de Alumnos porque apoya las movilizaciones de los profesores e incluso organizan sus propias manifestaciones (Sábado 8 de octubre a las 17:00 en el parque del retiro y a las 19:00 concentración en la puerta de la Consejería).
Con esto se le cae el argumento de que era cosa de sindicalistas y socialistas que estaban alentando a los profesores a movilizarse y con sus represalias, a la Presidenta de la Comunidad de Madrid se le cae también la máscara de demócrata.
Cuando los padres son los que se movilizan se cae también el argumento inventado de que nos quejamos por dar 2 horas más de clase, cuando en ningún sitio, ningún profesor se ha quejado de semejante cosa. El recorte de cupo y las instrucciones de principio de curso son mucho más dañinas y traen y consecuencias peores para la calidad de la enseñanza. Por eso los padres, una vez comenzado el curso, se han dado cuenta de la diferencia entre este año y el anterior y, claro, es la educación de sus hijos, así que protestan.
La FAPA ya ha emitido varios comunicados apoyando las huelgas hechas hasta ahora (aunque siempre han mantenido reservas y han pedido que se dañe lo menos posible el proceso educativo de este curso), ha estado en todas las manifestaciones y ahora toma la iniciativa ante la falta de respuesta de la Consejería de Educación que no quiere sentarse a negociar y que con su actitud dictatorial está encendiendo aun más el conflicto en lugar de intentar apaciguar los ánimos o de ver posibles soluciones junto con los profesores.
Como ahora son los padres los que empiezan a manifestarse de motu propio Esperanza Aguirre se enfada. Se enfada porque no le gustan estas cosas:
No le gusta que los ciudadanos se manifiesten y tomen las calles. No hace mucho proponía crear un cuerpo policial de 3000 miembros (número similar de interinos que ha despedido este año) para sacar al 15 M de las calles. Como si las calles fueran suyas y no de esos ciudadanos. Pero es que ella considera que no son ciudadanos. Ella prefieren más policias y menos profesores.
* No le gustan los sindicatos. No le gusta la idea de que los trabajadores tengan representantes, es posible que no le guste incluso que los trabajadores tengan derechos. Una cosa es que los sindicatos y el sistema sindical sea claramente mejorables y otra que desprecie a los representantes de los profesores a tal punto de no sentarse en la misma mesa con ellos a negociar una salida.
* Ni siquiera le gusta la política. Califica estas protestas de "políticas" como si ella pensase que es algo peyorativo. ¿Pero ella no es política? En el fondo insinúa que son protestas partidistas y claro a ella no le gustan los partidos políticos. Supongo que estaría más a gusto en un país con un partido único.
* Evidentemente no dice que la razón para atacar a la Asociación de Padres sean las manifestaciones y apoyos a los profesores. Lo malo es que la escusa que da es tan ridícula y absurda que queda aún más en evidencia su personalidad caciquil.
Ella dice que vender camisetas es un negocio ilegal. Si eso es motivo de sanción ¿qué me pensara de todo esto? :
Muchas asociaciones venden cositas para recabar fondos,
* Cruz Roja pide donativos,
* la Asociación contra el SIDA vende lazos rojos,
* los colegios privados venden los uniformes dentro de sus instalaciones, obligan al pago de una cuota "voluntaria",
* la iglesia recauda con el cepillos todos los domingos,
* TODOS los partidos políticos tienen casetas en las fiestas locales de los pueblos y no dan facturas con el bocata de chorizo,
* hoy mismo, hoy día 7 de octubre, el PP estaba vendiendo llaveros en la puerta del Congreso nacional con al foto de Esperanza Aguirre, etc
Es algo tan habitual que resulta ridículo el enfado de la Presidenta. Suena más a pataleta de colegial.
No es la primera vez que la Comunidad de Madrid represalia a alguien que le lleva la contraria, han represaliado a los profesores que ha salido dando la cara denunciando las afines "exóticas" en los medios de comunicación (Nadia en 20minutos o los compañeros que salieron en El País de la semana pasada). Esas asignaturas que no son de su especialidad y que Lucía Figar negaba de su existencia, sobre las que dijo que a los profesores "se les iba a caer el pelo". Represalias que consisten en cambios fulminantes de destinos a plazas compartidas, nocturnos, lugares lejanos, etc
Igual que amenaza con expedientar a los directores de los centros que mantiene las protestas visibles.
Esa es la respuesta de esta Comunidad a un conflicto, según ella laboral. Si alguien protesta, represalia dura y más dura. Insultos, difamaciones, mentiras una detrás de la otra. Todo con tal de no hablar, de no preguntar si quiera que es lo que queremos, de qué nos quejamos. Ni siquiera lo sabe, porque no son las 20 horas ni de lejos.
Este conflicto no hubiera tenido lugar si, como en toda gran empresa que hace un ERE, se hubiera reunido el jefe con los sindicatos y hubieran buscado la mejor manera de recortar. Podía haber quitado ordenadores, haber propuesto que no hubiera libros de texto para ahorrar las becas y obligar a los profesores a realizar el material, se podrían haber pactado una serie de despidos mínimos, no desarrollar el programa de Execelancia hasta mejorar la economía, etc. Pero no, ellas son más de ordeno y mando.
SIn embargo, la última vez que convocó la mesa sectorial fue para intentar comprar la voluntad de los profesores y sindicatos, intentando callarnos con dinero manchado de paro, el paro de nuestros compañeros.
Esta es la razón por la que los sindicatos no acudieron. De nuevo mostrando su espíritu demócrata, la Consejera convoca la mesa sectorial con un único punto del orden del día. Ni siquiera un ruegos y preguntas. Solo un punto: El aumento de retribución del profesorado. Esto era lo único que la Consejera quería tratar y esto era algo que ningún profesor iba a aceptar. No nos quejamos porque ganemos poco, no nos quejamos el año pasado con la bajada de sueldo porque la mayoría entendimos que era el momento de arrimar el hombro para evitar otros males y porque todos los demás sueldo del país, de nuestros familiares, amigos y vecinos habían bajado o desaparecido con el paro y la crisis. ¿Cómo íbamos los profesores a aceptar esa subida de sueldo ahora? ¡Qué contraten profesores! Dijimos en la concentración de pocos días después.
Si los sindicatos se hubieran presentado y hubieran firmado semejante cosa los profesores se los habrían comido vivos. Y si no hubieran firmado, la Consejera hubiera dicho que no estaban conformes con el dinero ofrecido, dando ha entender sin llegar a decirlo (juego típico de los políticos) que pedíamos más dinero o algo así. Por eso los sindicatos ni siquiera se presentaron.
Esas son las formas de esta Consejera y de su Presidenta. Autoritarias, dictatoriales y represoras.
A Esperanza le hace mucha gracia la democracia. Para ella es como un juego, pero cuando pierde, ya no se ríe y es cuando le sale lo que lleva dentro. Pierde los papeles y hace cosas como las de hoy.
No le gusta que la gente opine. Todo aquel que opina algo distinto es calumniado, ninguneado o vejado de alguna forma. Ridiculiza y difama a todo adversario. Pero nunca contrargumenta. ¿Alguien ha oído alguna explicación de porqué se deducen del IRPF las familias que ganan menos de 90.000 euros que llevan a sus hijos a colegios de pago de los caros mientras se deja en la paro a 3.000 profesores necesarios? No, no la ha dado. Cuando alguien le pregunta nunca responde. Solo contesta ridiculizando a su interlocutor.
Ese es el talante democrático de esta Presidenta y de algunos de sus secuaces (secuaces porque actúan como mafiosos, con venganza y juego sucio). Pretender insinuar que las manifestaciones son una excusa para vender camisetas es como decir que el Mundial de fútbol se organiza para vender banderas. Pretender decir que 9.000 euros es un negocio lucrativo el mismo día que conocemos las indemnizaciones de los banqueros de CaixaGalicia es un absurdo que daría la risa sino fuera porque da miedo. Miedo por las represalias y miedo porque estamos gobernados por una persona que lejos de querer solucionar el problema en la educación no hace más que añadir más gasolina al fuego.
¿Qué espera ahora que pase?¿Qué nos asustemos y no nos manifestemos? AL contrario. Después de un mes de lucha y movilizaciones había gente que estaba cansándose un poco. Hoy en los centros escolares ha prendido la llama de nuevo. No vamos a tolerar que se represalie a los padres ni a las asociaciones ni plataformas por al educación pública
Hasta ahora se pedía la dimisión de Lucía Figar por su completa incompetencia en materia educativa, por el desbarajuste que ha causado en los centros educativos con sus instrucciones, por sus burdos intentos de rectificar a hurtadillas mandando medios profesores a los centros y luego otros medios, con el consiguiente problema de horarios y cambios de grupos, por su ineptitud a la hora de medir el recorte y pasarse tanto que dejó a funcionarios en casa cobrando pero sin destino durante los primeros días del mes, etc Si los profesores no llegamos a quejarnos en la calle, estos problemas no hubieran salido a la luz y no se hubieran solucionado. Aun queda mucho por solucionar, como el problema de las guardias, las afines exóticas, el horario de los TICs, etc
A partir de hoy hay serias razones para pedir también la dimisión de Esperanza Aguirre por represaliar a los ciudadanos que se quejan. Es intolerable tener al frente de un Gobierno a alguien que no cree en los principios básicos de la democracia. Madrid es de sus ciudadanos y ella es solo una representante de esos ciudadanos. Los ciudadanos tienen derecho a quejarse y a manifestar su opinión sin miedo a represalias. Y ella debe escucharles y hablar con ellos. Podemos o no estar de acuerdo pero para convencer al otro hay que dar argumentos, no amenazas.
Es de vergüenza lo que llega a hacer con tal de no negociar. ¿Y por qué no negocia? Nadie lo sabe, aunque cada uno tiene su opinión.
Fuerza y Unión
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