UN ANÁLISIS DE LOS RECORTES EDUCATIVOS EN LA COMUNIDAD DE MADRID DURANTE LOS ÚLTIMOS CURSOS
La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid viene tomando medidas en contra de dos principios básicos de la Ley de Educación vigente (LOE 2/2006) que suponen asegurar “la calidad de la educación para todo el alumnado, independientemente de sus condiciones y circunstancias; y la equidad, que garantice la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa y la no discriminación y actúe como elemento compensador de las las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que se deriven de discapacidad” (artículo 1, LOE)...
La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid viene tomando medidas en contra de dos principios básicos de la Ley de Educación vigente (LOE 2/2006) que suponen asegurar “la calidad de la educación para todo el alumnado, independientemente de sus condiciones y circunstancias; y la equidad, que garantice la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa y la no discriminación y actúe como elemento compensador de las las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que se deriven de discapacidad” (artículo 1, LOE)...
Pongamos algunos ejemplos para ilustrar la afirmación que acabamos de hacer:
I- En el 2008 la Comunidad de Madrid publica dos decretos sobre el desarrollo de las enseñanzas (17/2008) y requisitos mínimos (18/2008) de los centros de Educación Infantil y un acuerdo (10 de julio de 2008) sobre el coste de la escolarización y otros servicios (comedor,...) en las Escuelas Infantiles.
Estas nuevas normativas suponen cambios significativos en detrimento de la Educación pública Infantil:
a) Los contenidos del primer ciclo de infantil quedan reducidos a unas ambiguas frases que inciden en el carácter asistencial; y en el 2º ciclo tienden a adelantar los contenidos y objetivos de Primaria obviando la especifidad metodológica y conceptual de la Educación Infantil.
En cuanto a los requisitos que deben tener los centros de E Infantil se va para atrás en todo: Se aumenta el nº máximo de alumnos por aula; no se exige un espacio mínimo de 2 metros cuadrados por alumno; se disminuye la superficie de los patios o se anulan; no se exige más personal de apoyo en los centros más grandes; pueden existir centros de una sola clase con niños de 0 a 5 años. La consecuencia es que al aumentar el nº de alumnos en las clases sin aumentar los apoyos humanos, la dedicación a cada niño no puede ser igual por más que se esfuerce el profesional.
Cambian los criterios que establecían los costes en función de la renta y del contexto familiar de los niños. Ahora se establecen tres módulos, premiándose a los de mayor renta y castigando a los que tienen pocas posibilidades. Es la política redistributiva planteada al revés. Consecuencia: para muchos niños de niveles socio-económicos bajos la escuela infantil deja de ser una de las herramientas fundamentales para compensar desigualdades sociales; y se da el caso sorprendente de que existan plazas sin cubrir en escuelas infantiles públicas, que hasta ahora tenían largas listas de espera.
II- Entre el curso 2009-10 y 2010-11 se ha disminuido el 50% del profesorado que atiende al Programa de Educación Compensatoria.
Lo que supone para estos alumnos, con dos años de desfase curricular, que sólo pueden tener la respuesta educativa que pueda darles el tutor/a al tiempo que atiende al resto de los alumnos de la clase. (El Programa de Educación Compensatoria contemplaba hasta 8 horas de apoyo en grupos reducidos formados por alumnos que presentaban desfase semejante, y otras horas con la clase de referencia del alumno). De esta forma NO es posible dar una respuesta educativa que tenga como objetivo real compensar las desigualdades de origen social de estos alumnos y reducir paulatinamente su desfase curricular; por lo que estos niños tienen un futuro de fracasos casi asegurado.
III- También en estos dos cursos escolares se ha reducido las plantillas del profesorado de los centros; haciendo cada vez más difícil que se puedan realizar Refuerzos Educativos ordinarios (dirigidos a los alumnos que necesitan un pequeño apoyo en lengua o matemáticas).
Igualmente ha disminuido el nº de especialistas de Pedagogía Terapéutica y de Audición y lenguaje, que atienden a los alumnos del programa de Integración; que son alumnos con ciertas discapacidades permanentes o transitorias que requieren adaptaciones curriculares y apoyos especializados.
IV- Y hay otros modos indirectos de ir en contra de una escuela para todos y todas:
a) Se dan instrucciones verbales a los orientadores para que no se expliciten en los Dictámenes que los alumnos necesitan determinados apoyos.
b) O que a los niños de estos programas que tienen adaptaciones curriculares no se les apruebe al final de curso por lo que no pueden titular.
c) O no aumentando los equipos de apoyo (orientadores, trabajadores sociales, especialistas, compensatoria…) cuando sí aumentan el nº de centros y de alumnos.
Y lo insólito es que estos RECORTES no se hacen regulándolos por escrito, fijando criterios o razonando las causas o los cambios que los justifican. Se hacen de forma solapada o negando el recurso sin más: “no hay profesor de compensatoria” “este año solo tenéis media jornada de la maestra de pedagogía terapéutica” “Si te quedas con el segundo orientador no puedes tener a la maestra de audición y lenguaje” “te quedas con la trabajadora social pero no puedes tener al profesor de compensatoria” Es decir que la dotación de recursos de profesionales de los centros no viene asignado por criterios transparentes acordes con las necesidades de los alumnos y del centro (como señala la LOE en diversos puntos), sino que se convierte en restricciones drásticas por parte de la administración. Ante esta realidad, se dan diversas respuestas por parte de los equipos directivos, claustros, orientadores, AMPAS; que van desde el que acepta la restricción sin más, o a los que consiguen algún recurso después de pelearlo a fondo. Inexplicablemente hay algunos centros que no sufren estas restricciones sin tener necesidades que lo justifiquen.
¿Por qué la Comunidad de Madrid está reduciendo de forma significativa el profesorado que atiende a alumnos de los Programas de Integración y de Compensatoria?
¿Por qué se reducen las plantillas de profesores, los especialistas de Audición y Lenguaje, de Pedagogía Terapéutica, Trabajadores Sociales, Orientadores?
¿Por qué se hace este ataque a la red de Escuelas infantiles de la C de Madrid desde diferentes flancos?
Porque no creen en una escuela inclusiva, porque hay alumnos de primera y de segunda como hay ciudadanos que tienen que triunfar y otros que tienen que quedarse en la cuneta. Este atropello a la escuela pública puede pasar desapercibido para muchos padres y madres porque afecta de manera más explícita a un porcentaje pequeño de alumnos de cada clase. Sin embargo, todos los alumnos quedan perjudicados en un modelo de escuela exclusiva, no sólo porque en algún momento cualquiera de ellos puede necesitar un apoyo transitorio, una atención más personalizada,… sino porque en una escuela donde no se atiende a la diversidad, las personas dejan de tener su especificad y se les trata como objetos o números.
Conocer lo que está ocurriendo a nivel general en la Comunidad de Madrid, y en particular lo que ocurre en el centro donde trabajamos o donde están escolarizados nuestros hijos, es un primer paso para no dejar que se destruya un modelo de escuela –la escuela inclusiva- que tantas potencialidades ofrece a todos los alumnos.
En nuestra mano está impedir este atropello. Nuestros hijos y alumnos lo necesitan y se lo merecen.
c) O no aumentando los equipos de apoyo (orientadores, trabajadores sociales, especialistas, compensatoria…) cuando sí aumentan el nº de centros y de alumnos.
Y lo insólito es que estos RECORTES no se hacen regulándolos por escrito, fijando criterios o razonando las causas o los cambios que los justifican. Se hacen de forma solapada o negando el recurso sin más: “no hay profesor de compensatoria” “este año solo tenéis media jornada de la maestra de pedagogía terapéutica” “Si te quedas con el segundo orientador no puedes tener a la maestra de audición y lenguaje” “te quedas con la trabajadora social pero no puedes tener al profesor de compensatoria” Es decir que la dotación de recursos de profesionales de los centros no viene asignado por criterios transparentes acordes con las necesidades de los alumnos y del centro (como señala la LOE en diversos puntos), sino que se convierte en restricciones drásticas por parte de la administración. Ante esta realidad, se dan diversas respuestas por parte de los equipos directivos, claustros, orientadores, AMPAS; que van desde el que acepta la restricción sin más, o a los que consiguen algún recurso después de pelearlo a fondo. Inexplicablemente hay algunos centros que no sufren estas restricciones sin tener necesidades que lo justifiquen.
¿Por qué la Comunidad de Madrid está reduciendo de forma significativa el profesorado que atiende a alumnos de los Programas de Integración y de Compensatoria?
¿Por qué se reducen las plantillas de profesores, los especialistas de Audición y Lenguaje, de Pedagogía Terapéutica, Trabajadores Sociales, Orientadores?
¿Por qué se hace este ataque a la red de Escuelas infantiles de la C de Madrid desde diferentes flancos?
Porque no creen en una escuela inclusiva, porque hay alumnos de primera y de segunda como hay ciudadanos que tienen que triunfar y otros que tienen que quedarse en la cuneta. Este atropello a la escuela pública puede pasar desapercibido para muchos padres y madres porque afecta de manera más explícita a un porcentaje pequeño de alumnos de cada clase. Sin embargo, todos los alumnos quedan perjudicados en un modelo de escuela exclusiva, no sólo porque en algún momento cualquiera de ellos puede necesitar un apoyo transitorio, una atención más personalizada,… sino porque en una escuela donde no se atiende a la diversidad, las personas dejan de tener su especificad y se les trata como objetos o números.
Conocer lo que está ocurriendo a nivel general en la Comunidad de Madrid, y en particular lo que ocurre en el centro donde trabajamos o donde están escolarizados nuestros hijos, es un primer paso para no dejar que se destruya un modelo de escuela –la escuela inclusiva- que tantas potencialidades ofrece a todos los alumnos.
En nuestra mano está impedir este atropello. Nuestros hijos y alumnos lo necesitan y se lo merecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario